La limpieza y la higiene son sinónimo de salud y bienestar, por eso es importante no pasarnos al recortar gastos para no comprometer la calidad de los productos.

El ahorro en la limpieza lo conseguiremos optimizando el consumo de productos y el tiempo que empleamos. A continuación te damos algunas recomendaciones para que ahorres lo máximo posible sin perder efectividad:

Invierte en el material de limpieza

Al comprar material de limpieza la calidad y el diseño y la ergonomía de este es clave.

Los productos de baja calidad no solo tendrán una vida útil mucho más corta, sino que tienen mayores posibilidades de desprendimiento, lo cual hará que aumente el riesgo de contaminación en el espacio.

No utilices productos químicos que no necesitas

La gran variedad de químicos con los contamos actualmente hacen que, en muchas ocasiones, adquiramos productos que realmente no nos hacen falta. 

Las diferentes composiciones y formulaciones de los detergentes los harán más efectivos sobre determinadas superficies, lo cuál nos ayudará a escoger qué químicos necesitamos.

También debemos saber diferenciar entre tres tipos de detergentes:

• Alcalinos: eliminan restos de grasa.
• Ácidos: acaban con los restos de cal.
• Neutros: limpian las superficies más delicadas.

Limita los desinfectantes en función del espacio

Al igual que pasa con los químicos, es común comprar los desinfectantes más potentes y usarlos en todo tipo de superficies. 

No obstante es importante seleccionar desinfectantes que actúen de manera proporcional a los riesgos del espacio para evitar que las bacterias o virus creen resistencias.

Los desinfectantes de alto nivel se usan en las zonas más críticas de hospitales u otras instalaciones sanitarias, los de nivel medio en zonas de riesgo moderado y los de bajo nivel en las zonas con menor riesgo. 

Optimiza el consumo dosificando desinfectantes y detergentes

Muchas veces utilizamos más cantidad de la necesaria al usar productos de limpieza porque pensamos que así conseguiremos mejores resultados.

Sin embargo, la sobredosificación no solo hace que gastemos más dinero sino que también genera resistencia en algunos microorganismos.

Para poder remediar esto podemos usar sistemas de dosificación. Estos ayudan a determinar la dosis necesaria del producto consiguiendo así que limpiemos de manera eficaz y sin malgastar.

Forma y cuida al personal de manera constante

La mayor parte de bajas laborales del personal de limpieza son causadas por daños musculares o por intoxicaciones producidas por químicos.

Proporcionar productos ergonómicos y formaciones a los empleados reducirán el volumen de bajas, les mantendrá informados de los cambios en normativas y prevendrá riesgos innecesarios.